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lunes, 6 de mayo de 2019

OS MUIÑOS DALAXE NO RÍO DA PONTE



OS  MUIÑOS  DALAXE NO RÍO DA PONTE
Por Paulino Castiñeira Castro.

Os dous namorados do seu pobo e da súa xente. 
Andrés Rial e Andrés Rodrígez, de Carantoña,
 sempre na niña memoria.


Paraje natural que merece visitar y dejarse guiar por la naturaleza. Plantas de lo más diverso, cantos de pájaros, pero, sobre todo, el colorido de flores que nos brindan las cerdeiras y todo que rodea a un lado y al otro del rio, todo un espectáculo de olor y colorido. Al mismo tiempo que viene a nuestra memoria aquellos nombres de los sitios que vamos pasando, tal como aparecen en los antiguos documentos y así los nombraban nuestros antepasados.

                               De los Molinos da Laxe me atrevo a hacer un capítulo especial porque creo que merece la pena contar, aunque solo sea un poco de su historia. Toda una historia de aventuras y desventuras, de juicios, de arriendos, de querellas, de tratos sin acabar de cumplir, de promesas, de buenas intenciones, de situarnos en el verdadero paraje, en fin, todo lo que podía haber transcurrido sin la menor importancia pero que  desde sus inicios prácticamente estuvieron siempre muy presentes en los herederos de esta familia.
        De todo ello quiero dejar fiel reflejo y testimonio como lo hacían en su día los Escribanos, verdaderos artífices y verdaderas enciclopedias, donde a través de los documentos que se encargaban de redactar fueron capaces de transmitirnos toda una historia viva y llena de pasión, de la cual me permito hacer algunos resúmenes y procurando guardar los textos en su forma lo más auténtico al real.

Ruta de los Molinos y un poco de su Historia.

Así nos lo detallaba un vecino en una declaración que hacía por uno de los diversos procesos judiciales.

(1)  ... “Lorenzo delema vecino de San Martín de Castrelo, dice que siendo mozo de servicio de Alverto domouzo vecino de la puente Delpuerto, ir a moler, y que los molinos que se dicen dalaje con todo el monte sitio y territorio desde la punta del paredón de las moliendas que están más abaxo, afiando derecho al camino y lugar das barrozas para la parte de arriba por debaxo de la calzada Camino que sale del otro lugar da Ferreria según se va por la parte de avaxo de la calzada hasta el pozo que llaman dopejo, siguiendo el río y su corriente antigua a la puente delpuerto, aviendo sido de doña Mencia Vazquez Carantoña abuela del capitán D.n Pedro Álvarez, aviendoles llevado sucesivamente unos y otros y más sus mayores antepasados y el capitán Martín de Castiñeira y Lema como marido de doña María Álvarez Carantoña, y también se atopaban en el mismo río un poco mas abaxo, las moliendas de Dña. Alonza.

Los molinos fueron construidos por el año 1590, por Gonzalo Sanjurjo y su mujer Mencía Vazquez con dos ruedas, años más tarde, en 1625, su hijo Fernando Álvarez, aumentó a tres.

                      (1)       Sus cinco Kilómetros se hacen en poco más de una hora y media. Es un camino circular que comienza y termina en Ponte do Porto y transcurre al lado del río Grande, parte del cual es una calzada romana, conocida como Camiño Real. Pasados casi 400 años aún podemos encontrar los que fueron los molinos daLaxe, hoy conocidos como “Muiño de arriba y Muiño de abaixo”.
     La ruta de los molinos que comienza en Ponte do Porto, al lado del Centro de Saúde, va transcurriendo por un estrecho camino el cual una parte está en estado de abandono y casi intransitable, es un hermoso recorrido y merece la pena hacer. Desde que comenzamos este paseo vamos encontrando diversos molinos, unos recuperaos y otros en estado de abandono, cabe destacar el “Muiño da Cota” restaurado por Medio Ambiente, pero también pasó por allí la barbarie y dejando su huella. Unos metros más adelante está el llamado “Pozo da Horta” y también se pueden ver los restos de un viejo puente destruido por una de las muchas subidas de aguas que tiene este río.
        Todo el paseo es una invitación a la reflexión y meditación con la Naturaleza, las aguas del río Grande bajan tranquilas, de pronto comienzan a correr a toda prisa como si de algo urgente se tratara, en sus orillas un pequeño y estrecho camino de pescadores todo poblado de distintas variedades de árboles y helechos; es casi imposible describir tanta paz y armonía que invitan al sosiego y al descanso.
        Al finalizar el recorrido por la margen izquierda del río desde su salida en Ponte do Porto, encontramos un merendero y algo más adelante un puente donde se vuelven a encontrar las aguas del río Grande, las unas muy rápidas y caudalosas después de pasar por las turbinas de las máquinas de la Central Hidroeléctrica de Carantoña, las otras no menos abundantes, pero con la sensación de estar invitando a la unión de nuevo ya que durante parte de su antiguo recorrido se separan.
        Cruzado el puente anterior nos lleva el camino al lugar de Ferrerías y desde allí continuamos por una calzada conocida como “Camiño Real” y llegamos al lugar de Barrosas. Junto al río podemos ver otros dos grandes molinos, que en otros tiempos eran “molinos de maquía”, y que son los que se llamaban “los molinos daLaxe” uno en estado de abandono, pero se conserva bastante bien, el cual perteneció a Dña Alonsa de Castro, hoy perteneciente a bastantes herederos los cuales parece que no llegan a un acuerdo para hacer algo por su conservación; es una casa grande donde están albergados cuatro molinos. El otro totalmente restaurado y con un envidiable gusto es propiedad particular. Este era lo que se conocía entonces como las moliendas de Dña. Andrea Álvarez de Carantoña, por heredad de su abuelo D. Gonzalo Sanjurjo y su tío D. Fernando Álvarez de Carantoña, rector de la feligresía de San Esteban de Cesullas.


Molinos da Laxe, también conocido como “muiños de arriba”, está totalmente restaurado junto lo que era la casa del molinero, todo enclavado en un paisaje que invita al sosiego, solo el bajar de las aguas hacen vivir una sensación de trasladarse a otros tiempos donde entre el quehacer diario, una de las tareas era la molienda.


      Decir que Los Molinos da Laxe fueron de Gonzalo Sanjurjo y Mencía Vázquez su mujer “Señores de Carantoña”. En las partijas que se hicieron de sus bienes entre el capitán Pedro Álvarez como hijo y heredero de Urraca Sánchez, el capitán Diego Álvarez, el capitán Domingo de Leis, Mencía Vázquez e Ignacio de Pazos como marido de María Álvarez; no habiendo acuerdo dicha partija de bienes, lo mismo con el molino, que finalmente pasó a las hijas del capitán Pedro Álvarez como hijo de Urraca.
      Esta casa de los molinos constaba de tres ruedas hasta que después de la riada de 1770 quedo arruinada volviendo a recomponerse y desde 1780 con cinco ruedas.
      Los Molinos da Laxe, comenzaban sus moliendas por el año 1590 con dos ruedas, una para trigo y otra para maíz. En 1633 se alargó la casa y se puso otro molino, y pasado la mitad del S. XVIII se volvió alargar la casa de las moliendas para poner dos molinos más, quedando así durante mucho tiempo hasta que quedó todo en estado de abandono, siendo recuperado en la actualidad con tres molinos.
        El visitante lleva una agradable sorpresa al ver como sus actuales dueños tienen todo aquello cuidado con el más mínimo detalle, inclusive uno de los tres molinos que conservan dentro de la casa  de las moliendas, muele de verdad, el actual propietario siempre sintió algo especial por esos molinos, le llamaba la atención aquella casa de las moliendas y todo su entorno, él llevaba veinticinco años viniendo a pescar al río Grande de Ponte do Porto desde A Coruña, y cada año que venía sentía cada vez más ilusión por ser él el dueño de aquella maravilla toda en ruinas, pero llego un día que dio el paso definitivo y consiguió comprar los molinos da Laxe. Por la parte del río se conserva en perfecto estado el enorme paredón de más de dos metros de ancho que servía y sirve para la defensa de las posibles riadas, el cual lleva hecho hace más de trescientos años, fue llenado de piedras por Andrés Despasantes en un arriendo que le hicieran siendo posteriormente reedificado por los hermanos Domingo y Antonio de Sar en otro arriendo.

        Dejando atrás los molinos da Laxe y el lugar de Barrosas llegamos a la iglesia de San Pedro da Ponte do Porto donde terminamos este maravilloso recorrido.

   De los documentos referentes a los molinos da laxe acompaño un resumen de unos testimonios.
      Así detallaba un vecino en una declaración que hacía por uno de los diversos procesos judiciales.


Molinos da Laxe, conocidos también por “muiños de abaixo” propiedad de Dña. Alonza de Castro y Dn. Rodrigo da Costa, vecinos de Carantoña. Muchas disputas causaron dichos molinos, Dn. Fernando Álvarez de Carantoña que era cura de San Esteban de Cesullas, tuvo que usar algo más que la providencia divina. Los molinos se encuentran un poco más abajo que el anterior y en bastante mal estado de conservación, pero a pesar de haber pasado más de cuatrocientos años, conserva su forma original.


QUERELLA DE FUERZA DE 1633

(2)           El 24 de maio de mil seiscientos treinta y tres, se libró real provisión inserta una querella dada en la real Audiencia p.or D. Fran.co Guisamonde Vermúdez de Castro p.or lo que le toca y como tutor de Doña María de Castro  su sobrina hija y heredera de D. Rodrigo da Costa y D.a Alonsa de Castro, contra Fernando Álvarez de Carantoña rector de San Esteban de Cesullas p.r que teniendo tres molinos en una casa donde dicen Laxe según los heredó p.r dicha su madre D.a Alonsa sin que xamas le hayan quitado agua, si a los otros dos molinos que el suso dicho tiene en el mismo rio, junto los del querellante, e hizo otro molino nuevo para lo cual alargó la casa donde tenía los dos e hiciera un paredón de piedra en la presa p.r donde venía el agua para los molinos del querellante quitándoles dicha agua y divertiendo su corriente antigua, estorvando que los molinos del querellante ya no muelan como antes p.r lo que concluyó se diese contra el querellado real auto ordinario para que se le recibiese información y entregase a la parte de que parece  se hizo cargo el rector y p.r tal da Fee.

 EM TESTIMONIO DE VERDAD. Pedro Pampim decastro.


ARRIENDO DE LOS MOLINOS  EN 1718

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              (3)           En el lugar de Mórdomo a ocho días del mes Marzo del año mil sietecientos dieciocho, pareció presente Dña. María Andrea Álvarez de Leis y Carantoña, viuda del capitán Dn. Rosendo de Lema y Carantoña, y que en nombre suyo y de sus herederos, también representa la parte de  d Dña. Agna y Dña. Alverta difuntas, mujeres que han sido de Dn. Isidro Vazquez y de Dn. Sancho de Lema Vermúdez.

        Y dixo que siendo como verán de la sobre dicha de las partes por quienes aquí representa, tiene tres moliendas que se hallan sitas debaxo de un techo junto al lugar de las Barrozas p.a de S. Pedro del Puerto y que dicen dalaxe a orillas del río Grande que vaxa al puente Delpuerto, con un huerto que está en la delantera de la puerta, circundado de sobre sí con muro de piedra según lo había llenado Andrés despasantes, por virtud del arriendo que finalizó su término y plazo, con la ocasión de que en últimos del año pasado de mil sietecientos diesiciete, accidentalmente ha habido una creciente muy subida de aguas que inundó y desquizió la casa de las moliendas sin haber dejado cosa alguna más que las piedras determinadas descompuestas, pies , capas y un pedazo del paredón que servía y defendía de las paredes del ahogadero...


Aún se puede ver pasados más de trescientos años, restos del paredón que hiciera Andrés Despasantes en la reforma de los molinos, después de una enorme riada, y era precisamente, la presa para tener más agua los molinos.


... Dña. María Andrea viendo el estado en que quedaron las moliendas, piensa volver a ponerlas a trabajar y para ello levantar la casa  y reedificar otro paredón, pareciendo delante de ella Domingo y Fernando de Sar, hermanos y vecinos de la parroquia del puerto, y le pidieron que les hiciese arriendo de las moliendas, que ellos se encargarían de poner todo en su sitio, por lo que ella aceptó diciendo que le perdonaba los dos primeros años de renta, contando el actual y el próximo, si dejaban todo como era antes de la inundación.

        Llegados al acuerdo, se queda en que el arriendo será  a partir del primer día del año con todo lo que les pueda corresponder y con la obligación dejar en perfecto estado, pies, capas, rodeznos, canles, puerta, llaves y todo que está en servicio y que allí tiene, y cuyo arriendo se hace por nueve años y otros tantos si se acuerda en adelante, por una renta y pensión en cada año de 54 ferrados de trigo, centeno, mixo o maíz, en tercias partes iguales limpios de polvo y paja y de toda mala semilla de los que han de pagar a esta otorgante por lo que le toca 33 ferrados y otros 7 más por lo que toca a los otros sus herederos y hacerle las pagas en su casa torre de Mórdomo, a los herederos de Dña. Agna, otros 7 ferrados en su casa dezuxo y otros 7 ferrados a los herederos de Dña Alverta puestos en su casa de Paizás, para los meses de Agosto o Septiembre de cada año, comenzando a pagar la renta para Agosto o Septiembre del próximo año de mil sietecientos y veinte.
        Al término de este arriendo cuyo término fenecido desde agora para entonces, les haré otro por otros nueve años más en renta y pensión cada uno de ellos de 60 ferrados de trigo, centeno, mixo, maiz, así mesmo limpios y suficientes para dar y thomar pagos en tercias partes iguales, y de los cuales esta otorgante a de recibir por cada año treinta y siete por lo que me toca, y otros 7 ferrados y medio y la tercia parte de otro medio más por la parte que toca a los herederos.

                         Los herederos de Dña. Agna deben percibir 7 ferrados y medio y la tercia de otro medio y lo mesmo los de Dña. Alverta. Todo esto condicionado a, primera = cumplir con las pagas anuales y mantener en buen estado las moliendas y estando obligados a levantar todo en caso de abenidas y crecidas de agua así como molienda de balde para la otorgante, segunda =  de que fenecidos los primeros nueve años han de ser obligados a hacer nuevo reconocimiento de las moliendas y para ello parecer ante esta otorgante o sus herederos, tercera = de que pasando tres años continuos en que dejen de pagarme, se anula por deber el arriendo y quedarán las moliendas libres a esta otorgante y sus consortes sin pleito ni contradicción, cuarta = fenecido el término de este  arriendo han de dexar desocupado todo con huerto y más servidumbres que le corresponden, y libre de desperfectos. Cumpliendo con lo referido y pagando la renta en la conformidad que queda especificado.


       Restos que aún quedan del molino de Dña. Alonza, pasados más de cuatrocientos años.

  Domingo y Fernando de Sar que están presentes dixeron aceptar y cumplir las condiciones de la otorgante y confiesan haber entendido el contenido de ellas y que harán levantar a sus costas la casa y paredón de las tres moliendas, las cuales pondrán molientes y corrientes a la vista de peritos de ciencia y conciencia, y sin que xamás puedan pedir ni repetir otra cosa por razón de la fábrica reparos y perfectos de las moliendas.
                De esta forma cada uno en lo que le toca quedan obligados y dixeron otorgar su poder cumplido a todos los Jueces y Justicias de su Mag.d seglares de su fuero a cuya xu.on se sometieron con las otras de sus posesiones y bienes y Dña. Mª Andrea Álvarez renuncia a si mesmo a las de los emperadores senatus consultores veliano justiniano y de toda partida segundas nuncias y todas las demás leis de su favor y de las mujeres como en ellas se contiene por cuyos efectos y mis facultades De que DoiFee =  Antemi y testigos en cuyo rexistro lo firman de su nombre, Fernando desar y luego Dña. Mª Andrea Álvarez y Domingo desar que no sabe firmar y lo firmo ante ellos y testigos presentes Juan das touzas y Domingo das touzas vecinos de este lug.r .
                 Dado este acuerdo en dieciocho de marzo de mil sietecientos diez y ocho queda rexistrado y concuerda con el referido, lo signo y firmo de lo acostumbro en tres hojas de papel del cuarto sello y en la p.ra de S. Pedro delpuerto al mes de noviembre del año de mil setecientos y v.te y tres.


EM TESTIMONIO DEVERDAD. Andres Diaz de Mata


Así queda este pequeño trabajo que hice hace algunos años, mientras la vida me permitió poder acercarme allí donde necesitase ampliar conocimientos para una mejor credibilidad de la investigación, y con el que pasamos unos días maravillosos, agradecer a todas las personas que ayudaron con sus palabras y su atención a conocer mejor nuestra historia. Un cariño para las Barrosas, Carantoña y a Ponte.

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Documentos y bibliografía consultada.

1-          Del libro” de Alonso de Lema”

2-         Testimonio de Isidro Currás en 1708, en declaración ante el juez de Vimianzo y de Lorenzo de Lema.

3-       Del auto de querella presentada por D. Francisco Guisamonde Bermúdez de Castro, contra Fernando  Álvarez de Carantoña.

4-       De la escritura de arriendo de los molinos “da Laxe” en 1618 por Dña. Andrea Álvarez de Leis.


Publicación realizada en 2007, ampliada en 2019 por el autor
c.castro paul, abril de 2019.



2 comentarios:

  1. Muy interesante relato. Me encanta leerte Paulino muchos cariños para todos desde Argentina.

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