SEGUNDA PARTE.
O pobo que pode mirar para o seu patrimonio en pé
fala da súa xente comprometiva co saber e a súa cultura.
Acuarela de Manuel Santos Rey, 2019.
Vista del entorno del campo de San Antonio, trescientos años después.
La capilla de San Antonio, situada en la
parte alta de Corcubión, fue construida ya comenzado el S. XVIII. Podemos ver
en distintas reseñas que aparecen publicadas en distintos medios que fue
fundada por Domingo Durán en 1684.
Aunque
no está muy claro que el escribano fuese el donante de la obra mencionada, ya
que hay bastantes lagunas al respecto, las cuales iremos reflejando.
En
la reconstrucción de la capilla del año 1997, los datos que encontramos dicen
que fue fundada por Dña. Petronila de Rocha, vecina de Moraime (Muxía), datos
que en parte están inscriptos en la base del cruceiro junto con el año (1719).
También
decir que Dña. Petronila de Rocha, la cual debía de gozar de buena posición económica, mando hacer la
capilla de San Antonio para así asegurar una capellanía a
un pariente suyo llamado D. Fernando de Hombre que era el encargado de la
capellanía de San Antonio y Nuestra Señora en la antigua ermita de San Andrés
de Canle (anterior poblado a la fundación del actual Corcubión).
(4) “por lo que tenía asegurado el
capellán un valor económico de 60 Ducados; además a
raíz de construir la nueva capilla de San Antonio en el año de 1719, las
hermanas Rosa y Antonia de Hombre y Lago, vecinas de Sta, M.ª de Vizeso, fundan
en 1736 la capellanía en la nueva capilla, de la que se encargaba también su
hermano y que contaba con 26 misas anuales que dejó Dña. Petronila de Rocha”.
Celebración de San Antonio, año 1928. Foto. Romero
Durante la década de los años 20 del pasado siglo, el día de San Antonio era una jornada festiva durante todo día, Corcubión se concentraba por todo el campo, después de la misa hacían la procesión dando la vuelta al cruceiro, finalmente, toda la vecindad, principalmente las familias de los lugares de la parroquia de Redonda, compartía la comida campestre pasando así todo el día y hasta llegada la noche.
Merece
conocer para no dar lugar a confusiones que, (5) “Domingo Antonio Durán y
Vallejo, escribano de número en la Jurisdicción de Corcubión, nació por el año
1675, casado con Dña. Ángela M.ª de Espiño y Andrade, llega a esta villa en
1607. Un año más tarde tomaron en foro, una casa y una huerta junto a la iglesia
de San Marcos, por una renta de seis ferrados de trigo; foro que le hizo el
Licenciado D. Pedro Antonio de Lema, presbítero y vecino de Cée. Más tarde este
foro pasaría a su hija Dña. Petronila de Espiño casada con D. Antonio de Lema y
Velo”. De aquí puede que venga la confusión por la hija de Domingo Durán, el
nombre puede ayudar a confundir con la donante de Moraime.
Sin
embargo, la reparación y reconstrucción en profundidad fue la realizada en
1997, esto fue ocasionado por el derrumbe total del techo que vino abajo un par
de años antes. En esos años se formó un grupo de vecinas que con el permiso y
dirección del cura D. Ramón, pusieron manos a la obra y con la ayuda de muchos
vecinos/as, la Diputación de A Coruña con el Sr. Lendoiro de presidente y la
gran ayuda ofrecida por el Concello, con Rafael Mouzo de alcalde, que a través
de un curso de carpintería y otro de cantería que era el grueso de la obra, se hizo realidad
algo impensable cuando todo vino abajo. Se rebajó de nuevo todo el suelo para
ganar altura y colocar piedra del país y al mismo tiempo recuperar altura en la
puerta de entrada, que pasó de 1,60 cm a los 2 metros; esto nos da una idea de
la altura de las personas en el S. XVIII.
Desde entonces y como en alguna ocasión
había ocurrido, la capilla tuvo algo más de vida, su maravilloso entorno invita
al peregrino a descansar un rato y a continuación seguir el Camino hasta
Fisterra. Se aprovechó y se aprovecha para hacer en alguna ocasión la misa a la
virgen del Pilar, el domingo de ramos, homenaje al fallecido D. Ramón el 31 de
agosto, lo mismo que se celebraron un par de velorios y también una boda.
Quizá este siglo fuese el de mayor
esplendor para Corcubión, a lo largo de estos cien años fueron reconocidas
muchas familias por su trabajo y dedicación, ahí quedaron un número importante
de escudos en las fachadas de sus casas, destacado sus emblemas que hacen
referencia a sus apellidos.
Bibliografía
consultada.
(1) Notas
sueltas, ADSC. Visitas a parroquias.
(2) Programa de trabajo administrativo para
llevar a cabo el equipo de Ensenada
por todo el país.
(3)
Estudio realizado por la Universidad de Oviedo.
(4)
Datos extraídos de las visitas arzobispales al arciprestazgo de Nemancos,
ADSC.
(5) Del
documento del Foro hecho a Domingo A. Durán y esposa del año 1708.
Publicación de c castro Paul. Junio 2019.