OS MUIÑOS DALAXE NO RÍO DA PONTE
Por
Paulino Castiñeira Castro.
Os dous
namorados do seu pobo e da súa xente.
Andrés Rial e
Andrés Rodrígez, de Carantoña,
sempre na niña memoria.
Paraje natural que merece visitar y dejarse guiar
por la naturaleza. Plantas de lo más diverso, cantos de pájaros, pero, sobre
todo, el colorido de flores que nos brindan las cerdeiras y todo que rodea a un
lado y al otro del rio, todo un espectáculo de olor y colorido. Al mismo tiempo
que viene a nuestra memoria aquellos nombres de los sitios que vamos pasando,
tal como aparecen en los antiguos documentos y así los nombraban nuestros
antepasados.
De los Molinos
da Laxe me atrevo a hacer un capítulo especial porque creo que merece la pena contar,
aunque solo sea un poco de su historia. Toda una historia de aventuras y
desventuras, de juicios, de arriendos, de querellas, de tratos sin acabar de
cumplir, de promesas, de buenas intenciones, de situarnos en el verdadero
paraje, en fin, todo lo que podía haber transcurrido sin la menor importancia
pero que desde sus inicios
prácticamente estuvieron siempre muy presentes en los herederos de esta
familia.
De todo ello quiero dejar fiel reflejo
y testimonio como lo hacían en su día los Escribanos, verdaderos artífices y
verdaderas enciclopedias, donde a través de los documentos que se encargaban de
redactar fueron capaces de transmitirnos toda una historia viva y llena de
pasión, de la cual me permito hacer algunos resúmenes y procurando guardar los
textos en su forma lo más auténtico al real.
Ruta de los Molinos y un poco de su Historia.
Así nos lo detallaba un vecino en una declaración que hacía
por uno de los diversos procesos judiciales.
(1) ... “Lorenzo delema vecino de San Martín de
Castrelo, dice que siendo mozo de servicio de Alverto domouzo vecino de la
puente Delpuerto, ir a moler, y que los molinos que se dicen dalaje con
todo el monte sitio y territorio desde la punta del paredón de las moliendas
que están más abaxo, afiando derecho al camino y lugar das barrozas para
la parte de arriba por debaxo de la calzada Camino que sale del otro lugar da Ferreria
según se va por la parte de avaxo de la calzada hasta el pozo que llaman dopejo,
siguiendo el río y su corriente antigua a la puente delpuerto, aviendo sido de
doña Mencia Vazquez Carantoña abuela del capitán D.n Pedro Álvarez,
aviendoles llevado sucesivamente unos y otros y más sus mayores antepasados y
el capitán Martín de Castiñeira y Lema como marido de doña María Álvarez
Carantoña, y también se atopaban en el mismo río un poco mas abaxo, las
moliendas de Dña. Alonza.
Los molinos fueron construidos por el año 1590, por
Gonzalo Sanjurjo y su mujer Mencía Vazquez con dos ruedas, años más tarde, en
1625, su hijo Fernando Álvarez, aumentó a tres.
(1) Sus cinco Kilómetros se hacen
en poco más de una hora y media. Es un camino circular que comienza y termina
en Ponte do Porto y transcurre al lado del río Grande, parte del cual es una
calzada romana, conocida como Camiño Real. Pasados casi 400 años aún podemos
encontrar los que fueron los molinos daLaxe, hoy conocidos como “Muiño
de arriba y Muiño de abaixo”.
La ruta de los molinos que comienza en
Ponte do Porto, al lado del Centro de Saúde, va transcurriendo por un estrecho
camino el cual una parte está en estado de abandono y casi intransitable, es un
hermoso recorrido y merece la pena hacer. Desde que comenzamos este paseo vamos
encontrando diversos molinos, unos recuperaos y otros en estado de abandono,
cabe destacar el “Muiño da Cota” restaurado por Medio Ambiente, pero también
pasó por allí la barbarie y dejando su huella. Unos metros más adelante está el
llamado “Pozo da Horta” y también se pueden ver los restos de un viejo puente
destruido por una de las muchas subidas de aguas que tiene este río.
Todo el paseo es una invitación a la
reflexión y meditación con la
Naturaleza , las aguas del río Grande bajan tranquilas, de
pronto comienzan a correr a toda prisa como si de algo urgente se tratara, en
sus orillas un pequeño y estrecho camino de pescadores todo poblado de
distintas variedades de árboles y helechos; es casi imposible describir tanta paz
y armonía que invitan al sosiego y al descanso.
Al finalizar el recorrido por la margen
izquierda del río desde su salida en Ponte do Porto, encontramos un merendero y
algo más adelante un puente donde se vuelven a encontrar las aguas del río Grande,
las unas muy rápidas y caudalosas después de pasar por las turbinas de las
máquinas de la
Central Hidroeléctrica de Carantoña, las otras no menos abundantes,
pero con la sensación de estar invitando a la unión de nuevo ya que durante
parte de su antiguo recorrido se separan.
Cruzado el puente anterior nos lleva el
camino al lugar de Ferrerías y desde allí continuamos por una calzada conocida
como “Camiño Real” y llegamos al lugar de Barrosas. Junto al río podemos ver
otros dos grandes molinos, que en otros tiempos eran “molinos de maquía”, y que
son los que se llamaban “los molinos daLaxe” uno en estado de abandono,
pero se conserva bastante bien, el cual perteneció a Dña Alonsa de Castro, hoy
perteneciente a bastantes herederos los cuales parece que no llegan a un
acuerdo para hacer algo por su conservación; es una casa grande donde están
albergados cuatro molinos. El otro totalmente restaurado y con un envidiable
gusto es propiedad particular. Este era lo que se conocía entonces como las moliendas
de Dña. Andrea Álvarez de Carantoña, por heredad de su abuelo D. Gonzalo
Sanjurjo y su tío D. Fernando Álvarez de Carantoña, rector de la feligresía de
San Esteban de Cesullas.
Molinos da Laxe, también conocido como “muiños de arriba”, está totalmente
restaurado junto lo que era la casa del molinero, todo enclavado en un paisaje
que invita al sosiego, solo el bajar de las aguas hacen vivir una sensación de
trasladarse a otros tiempos donde entre el quehacer diario, una de las tareas
era la molienda.
Decir que Los Molinos da Laxe fueron de
Gonzalo Sanjurjo y Mencía Vázquez su mujer “Señores de Carantoña”. En las
partijas que se hicieron de sus bienes entre el capitán Pedro Álvarez como hijo
y heredero de Urraca Sánchez, el capitán Diego Álvarez, el capitán Domingo de
Leis, Mencía Vázquez e Ignacio de Pazos como marido de María Álvarez; no
habiendo acuerdo dicha partija de bienes, lo mismo con el molino, que
finalmente pasó a las hijas del capitán Pedro Álvarez como hijo de Urraca.
Esta casa de los molinos constaba de tres
ruedas hasta que después de la riada de 1770 quedo arruinada volviendo a
recomponerse y desde 1780 con cinco ruedas.
Los Molinos da Laxe, comenzaban sus
moliendas por el año 1590 con dos ruedas, una para trigo y otra para maíz. En
1633 se alargó la casa y se puso otro molino, y pasado la mitad del S. XVIII se
volvió alargar la casa de las moliendas para poner dos molinos más, quedando
así durante mucho tiempo hasta que quedó todo en estado de abandono, siendo
recuperado en la actualidad con tres molinos.
El visitante lleva una agradable
sorpresa al ver como sus actuales dueños tienen todo aquello cuidado con el más
mínimo detalle, inclusive uno de los tres molinos que conservan dentro de la
casa de las moliendas, muele de verdad,
el actual propietario siempre sintió algo especial por esos molinos, le llamaba
la atención aquella casa de las moliendas y todo su entorno, él llevaba
veinticinco años viniendo a pescar al río Grande de Ponte do Porto desde A
Coruña, y cada año que venía sentía cada vez más ilusión por ser él el dueño de
aquella maravilla toda en ruinas, pero llego un día que dio el paso definitivo
y consiguió comprar los molinos da Laxe. Por la parte del río se conserva en
perfecto estado el enorme paredón de más de dos metros de ancho que servía y
sirve para la defensa de las posibles riadas, el cual lleva hecho hace más de
trescientos años, fue llenado de piedras por Andrés Despasantes en un arriendo
que le hicieran siendo posteriormente reedificado por los hermanos Domingo y
Antonio de Sar en otro arriendo.
Dejando atrás los molinos da Laxe
y el lugar de Barrosas llegamos a la iglesia de San Pedro da Ponte do Porto
donde terminamos este maravilloso recorrido.
Molinos da Laxe, conocidos también por “muiños de abaixo” propiedad de Dña.
Alonza de Castro y Dn. Rodrigo da Costa, vecinos de Carantoña. Muchas disputas
causaron dichos molinos, Dn. Fernando Álvarez de Carantoña que era cura de San
Esteban de Cesullas, tuvo que usar algo más que la providencia divina. Los
molinos se encuentran un poco más abajo que el anterior y en bastante mal
estado de conservación, pero a pesar de haber pasado más de cuatrocientos años,
conserva su forma original.
QUERELLA DE FUERZA DE 1633
(2) El 24 de maio de mil seiscientos
treinta y tres, se libró real provisión inserta una querella dada en la real
Audiencia p.or D. Fran.co Guisamonde Vermúdez de Castro p.or
lo que le toca y como tutor de Doña María de Castro su sobrina hija y heredera de D. Rodrigo da
Costa y D.a Alonsa de Castro, contra Fernando Álvarez de Carantoña
rector de San Esteban de Cesullas p.r que teniendo tres molinos en
una casa donde dicen Laxe según los heredó p.r dicha su madre D.a
Alonsa sin que xamas le hayan quitado agua, si a los otros dos molinos que el
suso dicho tiene en el mismo rio, junto los del querellante, e hizo otro molino
nuevo para lo cual alargó la casa donde tenía los dos e hiciera un paredón de
piedra en la presa p.r donde venía el agua para los molinos del
querellante quitándoles dicha agua y divertiendo su corriente antigua,
estorvando que los molinos del querellante ya no muelan como antes p.r
lo que concluyó se diese contra el querellado real auto ordinario para que se
le recibiese información y entregase a la parte de que parece se hizo cargo el rector y p.r tal
da Fee.
ARRIENDO DE LOS MOLINOS
EN 1718
(3) En el
lugar de Mórdomo a ocho días del mes Marzo del año mil sietecientos dieciocho,
pareció presente Dña. María Andrea Álvarez de Leis y Carantoña, viuda del
capitán Dn. Rosendo de Lema y Carantoña, y que en nombre suyo y de sus
herederos, también representa la parte de
d Dña. Agna y Dña. Alverta difuntas, mujeres que han sido de Dn. Isidro
Vazquez y de Dn. Sancho de Lema Vermúdez.
Y dixo que siendo como verán de la
sobre dicha de las partes por quienes aquí representa, tiene tres moliendas que
se hallan sitas debaxo de un techo junto al lugar de las Barrozas p.a
de S. Pedro del Puerto y que dicen dalaxe a orillas del río Grande que vaxa al
puente Delpuerto, con un huerto que está en la delantera de la puerta,
circundado de sobre sí con muro de piedra según lo había llenado Andrés
despasantes, por virtud del arriendo que finalizó su término y plazo, con la
ocasión de que en últimos del año pasado de mil sietecientos diesiciete,
accidentalmente ha habido una creciente muy subida de aguas que inundó y
desquizió la casa de las moliendas sin haber dejado cosa alguna más que las
piedras determinadas descompuestas, pies , capas y un pedazo del paredón que
servía y defendía de las paredes del ahogadero...
Aún se puede ver pasados más de trescientos años, restos del paredón
que hiciera Andrés Despasantes en la reforma de los molinos, después de una
enorme riada, y era precisamente, la presa para tener más agua los molinos.
... Dña. María Andrea
viendo el estado en que quedaron las moliendas, piensa volver a ponerlas a
trabajar y para ello levantar la casa y
reedificar otro paredón, pareciendo delante de ella Domingo y Fernando de Sar,
hermanos y vecinos de la parroquia del puerto, y le pidieron que les hiciese
arriendo de las moliendas, que ellos se encargarían de poner todo en su sitio,
por lo que ella aceptó diciendo que le perdonaba los dos primeros años de
renta, contando el actual y el próximo, si dejaban todo como era antes de la
inundación.
Llegados al acuerdo, se queda en que el
arriendo será a partir del primer día
del año con todo lo que les pueda corresponder y con la obligación dejar en
perfecto estado, pies, capas, rodeznos, canles, puerta, llaves y todo que está
en servicio y que allí tiene, y cuyo arriendo se hace por nueve años y otros
tantos si se acuerda en adelante, por una renta y pensión en cada año de 54
ferrados de trigo, centeno, mixo o maíz, en tercias partes iguales limpios de
polvo y paja y de toda mala semilla de los que han de pagar a esta otorgante
por lo que le toca 33 ferrados y otros 7 más por lo que toca a los otros sus
herederos y hacerle las pagas en su casa torre de Mórdomo, a los herederos de
Dña. Agna, otros 7 ferrados en su casa dezuxo y otros 7 ferrados a los
herederos de Dña Alverta puestos en su casa de Paizás, para los meses de Agosto
o Septiembre de cada año, comenzando a pagar la renta para Agosto o Septiembre
del próximo año de mil sietecientos y veinte.
Al término de este arriendo cuyo
término fenecido desde agora para entonces, les haré otro por otros nueve años
más en renta y pensión cada uno de ellos de 60 ferrados de trigo, centeno,
mixo, maiz, así mesmo limpios y suficientes para dar y thomar pagos en tercias
partes iguales, y de los cuales esta otorgante a de recibir por cada año
treinta y siete por lo que me toca, y otros 7 ferrados y medio y la tercia
parte de otro medio más por la parte que toca a los herederos.
Los herederos de Dña.
Agna deben percibir 7 ferrados y medio y la tercia de otro medio y lo mesmo los
de Dña. Alverta. Todo esto condicionado a, primera = cumplir con las pagas
anuales y mantener en buen estado las moliendas y estando obligados a levantar
todo en caso de abenidas y crecidas de agua así como molienda de balde para la
otorgante, segunda = de que fenecidos
los primeros nueve años han de ser obligados a hacer nuevo reconocimiento de
las moliendas y para ello parecer ante esta otorgante o sus herederos, tercera
= de que pasando tres años continuos en que dejen de pagarme, se anula por
deber el arriendo y quedarán las moliendas libres a esta otorgante y sus
consortes sin pleito ni contradicción, cuarta = fenecido el término de
este arriendo han de dexar desocupado
todo con huerto y más servidumbres que le corresponden, y libre de
desperfectos. Cumpliendo con lo referido y pagando la renta en la conformidad
que queda especificado.
Domingo y Fernando de Sar que están presentes
dixeron aceptar y cumplir las condiciones de la otorgante y confiesan haber
entendido el contenido de ellas y que harán levantar a sus costas la casa y
paredón de las tres moliendas, las cuales pondrán molientes y corrientes a la
vista de peritos de ciencia y conciencia, y sin que xamás puedan pedir ni
repetir otra cosa por razón de la fábrica reparos y perfectos de las moliendas.
De esta forma cada uno en lo
que le toca quedan obligados y dixeron otorgar su poder cumplido a todos los
Jueces y Justicias de su Mag.d seglares de su fuero a cuya xu.on
se sometieron con las otras de sus posesiones y bienes y Dña. Mª Andrea Álvarez
renuncia a si mesmo a las de los emperadores senatus consultores veliano
justiniano y de toda partida segundas nuncias y todas las demás leis de su
favor y de las mujeres como en ellas se contiene por cuyos efectos y mis
facultades De que DoiFee = Antemi y
testigos en cuyo rexistro lo firman de su nombre, Fernando desar y luego Dña.
Mª Andrea Álvarez y Domingo desar que no sabe firmar y lo firmo ante ellos y
testigos presentes Juan das touzas y Domingo das touzas vecinos de este lug.r
.
Dado este acuerdo en dieciocho de
marzo de mil sietecientos diez y ocho queda rexistrado y concuerda con el
referido, lo signo y firmo de lo acostumbro en tres hojas de papel del cuarto
sello y en la p.ra de S. Pedro delpuerto al mes de noviembre del año
de mil setecientos y v.te y tres.
Así queda este pequeño trabajo que hice hace
algunos años, mientras la vida me permitió poder acercarme allí donde
necesitase ampliar conocimientos para una mejor credibilidad de la investigación,
y con el que pasamos unos días maravillosos, agradecer a todas las personas que
ayudaron con sus palabras y su atención a conocer mejor nuestra historia. Un
cariño para las Barrosas, Carantoña y a Ponte.
__________
Documentos y bibliografía consultada.
1-
Del libro”
de Alonso de Lema”
2- Testimonio de Isidro Currás en 1708, en declaración ante el juez de Vimianzo y de Lorenzo de Lema.
3- Del auto de querella presentada por D. Francisco Guisamonde Bermúdez de Castro, contra Fernando Álvarez de Carantoña.
4- De la escritura de arriendo de los molinos “da Laxe” en 1618 por Dña. Andrea Álvarez de Leis.
Publicación realizada en 2007, ampliada en 2019 por el
autor
c.castro
paul, abril de 2019.