San Marcos llega a Corcubión
Por. Paulino Castiñeira Castro
Dª. Catalina Gómez madre de D. Diego de
Muros, a finales del S. XV quien dispuso en su testamento en el año 1497:
“mando a obra de S.o
Marco de Corcubeon des maravedis... e a metá dun tramallo con pixota a obra de
S.o Marco”.
Hace unos años cuando
escribía mi primer libro, me quedaban algunas dudas sobre el IV conde de
Altamira, Rodrigo Osorio de Moscoso marido de Isabel de Castro, la que sin duda
fue la encargada de mandar traer de Italia, la imagen de San Marcos.
En la búsqueda de más
datos, sabemos que efectivamente Rodrigo de Moscoso falleció repentinamente el
año 1572, victima de una emboscada que sufrió en la ciudad de Barcelona,
concretamente el 12 de mayo de ese año. La noticia no llegó a su familia hasta
el 20 de junio, fecha en la que fue abierto el testamento que había otorgado en
Santiago el 23 de abril de 1563.
Ahora y con estos
datos es más fácil deducir las explicaciones que hacía D. Juan el medico de Toba,
donde Isabel ejercicio de gobernadora desde ese año, hasta que su hijo Lope
cumplió la mayoría de edad, por tanto, fue ella quien culminó la tarea de
mandar traer la imagen del santo para Corcubión.
(1) Esta villa amanecía un día más mirando al mar, era una pequeña villa, pero
grande para el Conde de Altamira, que en su día decidió que esta villa fuese
punto de referencia en esta conocida hoy como Costa da Morte al ser elegida
como cabeza de esta jurisdicción, la cual estaba compuesta por una veintena de
parroquias con una extensión de algo más de 200 Km2 y quedaban todas
comprendidas dentro de la provincia de Santiago.
(2) mapa de Corcubion, realizado por el autor en el periodo de tiempo entre 1572 y 1607.
1- Pazo del Conde de Altamira. 2- Iglesia de
San Marcos. 3- Camino del arenal de los clérigos. 4- Agro da Viña.
5- Agro da Riveira. 6- Molino y agro de Quenxe. 7-
Puerto. 8- Calle pública. 9- Camino salida al
Saldón. 10- Camino de entrada a Corcubión. 11-Pazo y agro de
Trastámara. 12- Campo de la iglesia. 13- Cabo da vila. 14-- Camino a la ermita de San Andrés. 15-Camiño de
Archilos. 16- Agro do Pombal e da fonte seca. 17- Agro de Archilos. 18- Lugar
de Amarelle. 19- Agro da Devesa. 20- Agro do Saldón. 21- Agro de
la fuente darriba. 22 – Camino a Finisterra. 23- Huerta del Conde. 24-
Camino al monte das Penas, monte do Espiño y prado del
Conde.
La vida diaria
transcurría sin apenas sobresaltos, los vecinos que aquí vivían
trataban de poder seguir adelante con sus quehaceres cotidianos,
pero no siempre imperaba
la tranquilidad y cuando algo ocurría las noticias pasaban de boca en boca como
si el viento las llevase.
Hacía unos cinco años
que la iglesia que estaba al lado del mar, contaba con una imagen nueva traída
de Italia, la cual todos los vecinos consideraban como el patrón de la villa.
San Andrés de Canle cada
día que pasaba tenía menos actividad, eran muy pocos los que subían hasta la
antigua ermita para que esta se siguiese conservando, aún que se seguía
diciendo misa, pero con menos asiduidad.
Quizá la causa más
importante fue el comenzar a construir las casas al lado del mar y de la nueva
iglesia. En el agro de Archilos ya solo quedaban viejas casas en ruinas, un
poco más abajo se encontraba el término conocido como “Amarelle” donde si había
un vecino que trataba de aguantar toda esa parte alta de Corcubión, pero la
vida diaria transcurría algo más abajo.
Llegados al punto de
casi disputas sobre si San Andrés, que si San Marcos, se decide por lo último,
por lo novedoso, la ermita del monte ya estaba demasiado vieja,
apenas conservaba más que dos imágenes, quedaba con la nueva orientación de la
villa, bastante a trasmano, la decisión fue lo más sencilla que se podía
encontrar. Acordado entre vecinos, iglesia y la alta jerarquía con mandato de
los Condes de Altamira, se resuelve que lo mejor es la unión de las dos
parroquias quedando en una a favor de San Marcos, ya que esto era lo que
querían los condes.
Corría el año de 1578,
llegaba a Corcubión una representación de la curia compostelana, al frente el
arzobispo D. Francisco Blanco se reunía con las máximas autoridades de la villa
y el rector de la nueva parroquia de San Marcos. Durante varios años
compartieron patronazgo San Andrés de Canle y San Marcos, pero sería a partir
de este año cuando quedan anexionadas en solo una, siendo el patrón San Marcos.
Aunque no se sabe con
exactitud la fecha en que llegó la imagen de San Marcos a Corcubión, sí que
sabemos que fue después de mediados del S. XVI, según me consta de algunos
estudios que se hicieron y quizá uno que me parece con más fundamento, a pesar
de algunos matices, está bastante enfocado en la realidad; realizado por el
estudioso D. Juan López Bermúdez, más conocido como “D. Juan, o médico de
Toba”.
En este estudio
realizado por D. Juan, y presentado en un simposiun con motivo de la exposición
“Galicia no Tempo” en el año 1992, donde la imagen de San Marcos fue la más
visitada y comentada por todo el público que por allí pasó.
La iglesia de San Marcos
que según Ángel del Castillo “va de principios del S. XIII a últimos del XIV”,
no contaba con una imagen considerada como patrón, al seguir ostentando ese
privilegio San Andrés de Canle.
Sería pocos años antes
de comenzar el S. XVI, cuando ya se piensa en una imagen que pueda representar
el patronazgo de la nueva iglesia, tal cómo se puede comprobar
en el testamento otorgado por Dª. Catalina Gómez madre de D. Diego de Muros, a
finales del S. XV quien dispuso:
“mando a obra de S.o
Marco de Corcubeon des maravedis... e a metá dun tramallo con pixota a obra de
S.o Marco”.
Así en dicho testamento
Dª Catalina abre la puerta a lo que sería unos años más tarde el fiel reflejo
de una promesa que de este modo se vería cumplida, dando finalidad
los Condes de Altamira.
Diego de Muros II, hijo
de Catalina Gómez era por esos años “Dean compostelano” la ilusión de su madre
era ver a su hijo, obispo, ella no pudo verlo, pero Diego en 1505 pasaba a ser
el obispo de Mondoñedo, hasta el 1512, para ser a continuación de Oviedo hasta
1525.
D. Juan López Bermúdez,
según sus estudios realizados sobre este tema, nos aportaba lo siguiente: "Observando la imagen de
S. Marcos vemos en lugar preferente a su derecha los roeles, blasón de los
Castro y a su izquierda la cabeza de lobo, divisa de los Moscoso. Por todo ello
se deduce que la escultura fue encargada y traída a Corcubión por la ilustre poeta
Dª. Isabel de Castro y Andrade viuda del cuarto conde de Altamira entre los
años 1573 y 1575".
Explica la hipótesis
diciendo: Dª Isabel de Castro en el otorgamiento de foros, cuando era esposa
de D. Rodrigo de Moscoso actuó en abril de 1571 “en virtud de poder que
había dado su marido “, más tarde, en Agosto “en nombre de mi marido ausente de
este reino”; en diciembre de 1572 siendo viuda lo hace “como curadora y administradora
de la persona y bienes de su hijo” “y como gobernadora y administradora de
dicho Condado”, en agosto de 1574. En 1576 se cita ya a su hijo D. Lope de
Moscoso como Conde de Altamira, quien ratifica lo hecho por su madre desde
1572, año del fallecimiento de su marido hasta 1576 en que terminó la minoridad
de su hijo.
Teniendo en cuenta
además que el padre de Isabel de Castro era D. Fernando Ruiz de Castro y
Portugal, era virrey de Nápoles, es previsible que en ese periodo de
tiempo fuese cuando encargó la imagen del patrono de Corcubión, financió
su adquisición y ordenó su traslado a la villa.
Como era frecuente en la
época, colocaron en lugar destacado la divisa de la donante.
Conocida esta tesis, se
puede creer que seguramente pueda haber algunos datos de fechas no de todo
ciertas, pero si para saber que por esa época llegaba a Corcubión la imagen de
San Marcos traída desde Italia.
Como es sabido, en la
Baja Edad Media las relaciones entre puertos gallegos e italianos eran bastante
habituales, por eso, sabiendo que eran por aquel tiempo los
marineros de Muros que debido a sus embarcaciones hacían esa ruta, fuesen
ellos los que en un viaje trajeran la imagen de San Marcos.
D. Juan López Bermúdez
también razonaba esta tesis que parece bastante concluyente y que decía: Sirva
de ejemplo la donación hecha de una hermosa pila de mármol, a la capilla de
Nuestra señora del camino de Muros, en cuyo borde hay una inscripción que dice:
“Esta piesa
trvio pari esta iglesia Gregorio Lopez i sus marineros desde Genova este ano de
1557 a die 4 de julio”.
Este marino muradán
adquirió un lugar en Toba, aldea cercana a Corcubión, cuyos productos donó para
costear la misa del alba fundada por él, en la iglesia
parroquial de Muros según consta en los foros de 1580 y 1662 otorgados por sus
sucesores. Todo esto nos lleva a pensar que de las relaciones familiares y
comerciales de algunos vecinos de Muros con los de Toba y Corcubión, nos haga
creer que fuesen marineros de Muros los que transportaron
desde Italia la imagen de San Marcos para Corcubión.
Analizados los estudios
realizados por D. Juan, cabe profundizar algo más. De todo esto no me fue
posible debatirlo con él, debido a que cuando comencé este estudio, ya había
fallecido. Comentando este tema, un día con un hijo suyo, no me fue posible
hacer ningún avance en este sentido.
Imagen
de San Marcos, patrón de Corcubión, vestido como un “Dux veneciano”. Se
puede apreciar en la parte superior los “roeles de los Castro” y la
“cabeza de lobo de los Moscoso”.
Lo
que sí está bastante claro es, que Rodrigo falleció en el año 1572, su hijo Lope
nacido por el año 1555, no pudo ejercer de conde hasta lograr la mayoría de edad, siendo su
madre la que se encargase de todos los asuntos hasta la toma de posesión de su
hijo. También sabemos de los viajes realizados a Italia por los Altamira, tanto
el III Conde, como, su hijo Rodrigo, por lo que todo
hace suponer que la imagen del santo patrono fue encargada por el IV Conde,
pero fallecido de manera inesperada siendo aún bastante joven, apenas cumplidos
los cincuenta años, hizo todo esto que culminara la tarea su esposa ya viuda.
Además, era frecuente en la época
por parte de la nobleza y personas de relevancia, el hacer este tipo de
promesas, sobre todo al ir haciéndose mayores o quedar viudas las “señoras”, de
ahí la intención Dña. Catalina Gómez, de donar una ayuda para la
obra e imagen de la iglesia de Corcubión, intención que culminó la condesa
viuda de Altamira.
Buscando algo más sobre San
Marcos para poder avalar casi con toda certeza su origen, está bien conocer
algún que otro detalle que nos ayude mejor hacer un juicio aproximado
de su llegada a Corcubión. De todos es sabido, que fue a partir de mediados del
S. XVI cuando más se intensificó los viajes por el Mediterráneo, más aún a
partir de 1571, tras la derrota de los turcos en Lepanto. Así, Venecia llegaba
a su máximo esplendor al quedar libre ese mar del peligro que asomaba
diariamente a los navegantes; de este modo, por la seguridad que ofrecían las
aguas, aumentaron en gran medida los viajes y el comercio marítimo a esta ciudad
desde muchos puntos.
Quizá también tuvo su importancia
que el conde de Altamira decidiese traer la imagen de San Marcos,
motivado por las diferentes visitas que los Altamira hacían a Italia, sumado al
auge alcanzado en la mitad del siglo XVI, por “la Scuola de San Marcos” que
estaba en su máximo apogeo.
Las "Scuole" tenían un
importante contenido social además de devoto al dedicarse a la beneficencia, la
caridad, organizar ceremonias litúrgicas y procesiones, enseñar la doctrina
cristiana etc.…
En 1562, la “Scuola” elegía a
Tintorero para pintar unos lienzos que culminaría en 1566, que serían conocidos
como “El traslado del cuerpo de San Marcos”. Con todo esto es fácil deducir la
importancia adquirida en esos años por todo que tuviese
algo que ver con el santo.
San
Marcos autor del segundo Evangelio, cuya festividad se celebra el 25 de abril,
su símbolo es el león alado, siendo el patrón de los abogados, notarios, artistas de vitrales,
cautivos, de Egipto y Venecia.
San Marcos era judío, siendo su
conversión posterior a la resurrección de Cristo; emparentado por algunos con
San Pedro, escribió el Evangelio siguiendo los relatos del primer papa y fue
nombrado obispo de Alejandría. A su llegada a la ciudad egipcia el pueblo lo
tomó por un hechicero, decidiéndose su linchamiento y arrastrándose su cuerpo
por las calles de Alejandría, atado con varias maromas hasta quedar totalmente ensangrentado;
fue arrojado a un oscuro calabozo donde pasó la noche para volver a repetir el
martirio al día siguiente; sin poder soportarlo más, falleció. Corría el año 64-67
de nuestra era.
La relación entre Tintoretto y la
“Scuola Grande di San Marco” que se iniciaba cuando el “Guardián
Grande” le encomendó la ejecución de un amplio cuadro "telari"
(en italiano), que cubriera una de las paredes de la institución, hizo que
resurgiese la devoción a este santo, lo que sirvió para que fuesen muchos los
que se interesaron por ser sus fieles devotos.
Por otro lado, queda la leyenda
que años más tarde se fundaría sobre la imagen del santo, que, conociendo la historia,
adquiere algo de similitud con la realidad, y aunque no de
todo cierta, sí que la basaron un poco en lo real y otra parte con algo de
ficción. Dice la leyenda que esta imagen estaba albergada en un barco que
llegara a este puerto, pasados unos días la embarcación trató de salir para
seguir ruta, pero un fuerte temporal, hace imposible poder salir del puerto
hasta que la tripulación decide dejar la imagen en tierra, observando todos que
el fuerte temporal comienza a amainar. Apreciamos así un poco la verdadera
historia con la creencia popular.
De este modo y conocidos estos
antecedentes, es por lo que se organiza un acto solemne propio de la época
quedando reconocido en el año 1578 la unión de las dos parroquias que
compartían privilegio de santos patronos, quedando San Marcos como
representante, siendo cura rector D.
Alberto González de Ozón.
San
Marcos también contó con un matasello conmemorativo que sirvió para que su
imagen recorriera por muchos países del mundo, a través de las cartas que aquel
día se matasellaron en la oficina de Correos de Corcubión y en la estafeta
temporal que funcionó en el local de la exposición.
1992.
Matasello dedicado al Patrón de Corcubión, San Marcos. Fue el primer matasello
conmemorativo de esta localidad y promovido por la recién fundada Soc.
Filatélica Xuventude de Corcubión. La festividad de San Marcos se celebra el 25
de abril y su talla es de las más hermosas que se conservan teniendo la
peculiaridad de estar sentado en un gran sillón, lo que se conoce como
"San Marcos da Cadeira”. Funcionó el día 26 de octubre. Su diseño se
realizó a partir de una fotografía
añadiendo los textos.
Sirva para finalizar
este pequeño homenaje a San Marcos, este poema que en unas pocas frases, nos
cuenta su historia.
Queda así, este poema dando
veracidad a la llegada a Corcubión para ser el patrono de esta villa.
--------------
Bibliografía consultada.
1.- del libro
Estudio Historia de Corcubión, autor. Paulino Castiñeira Castro, año. 2007.
2.- Mapa realizado por el autor a partir de los diferentes documentos
estudiados en el periodo de tiempo de
este estudio, destacando los referentes a los bienes de Alverte de Amarelle y
de Nicolás de Meira.
3.- Poema dedicado a San Marcos.
4.- Publicación realizada en abril de 2018, ampliada en octubre de 2019, por ccastro paul.
Lo
que sí está bastante claro es, que Rodrigo falleció en el año 1572, su hijo Lope
nacido por el año 1555, no pudo ejercer de conde hasta lograr la mayoría de edad, siendo su
madre la que se encargase de todos los asuntos hasta la toma de posesión de su
hijo. También sabemos de los viajes realizados a Italia por los Altamira, tanto
el III Conde, como, su hijo Rodrigo, por lo que todo
hace suponer que la imagen del santo patrono fue encargada por el IV Conde,
pero fallecido de manera inesperada siendo aún bastante joven, apenas cumplidos
los cincuenta años, hizo todo esto que culminara la tarea su esposa ya viuda.
Además, era frecuente en la época
por parte de la nobleza y personas de relevancia, el hacer este tipo de
promesas, sobre todo al ir haciéndose mayores o quedar viudas las “señoras”, de
ahí la intención Dña. Catalina Gómez, de donar una ayuda para la
obra e imagen de la iglesia de Corcubión, intención que culminó la condesa
viuda de Altamira.
Buscando algo más sobre San
Marcos para poder avalar casi con toda certeza su origen, está bien conocer
algún que otro detalle que nos ayude mejor hacer un juicio aproximado
de su llegada a Corcubión. De todos es sabido, que fue a partir de mediados del
S. XVI cuando más se intensificó los viajes por el Mediterráneo, más aún a
partir de 1571, tras la derrota de los turcos en Lepanto. Así, Venecia llegaba
a su máximo esplendor al quedar libre ese mar del peligro que asomaba
diariamente a los navegantes; de este modo, por la seguridad que ofrecían las
aguas, aumentaron en gran medida los viajes y el comercio marítimo a esta ciudad
desde muchos puntos.
Quizá también tuvo su importancia
que el conde de Altamira decidiese traer la imagen de San Marcos,
motivado por las diferentes visitas que los Altamira hacían a Italia, sumado al
auge alcanzado en la mitad del siglo XVI, por “la Scuola de San Marcos” que
estaba en su máximo apogeo.
Las "Scuole" tenían un
importante contenido social además de devoto al dedicarse a la beneficencia, la
caridad, organizar ceremonias litúrgicas y procesiones, enseñar la doctrina
cristiana etc.…
En 1562, la “Scuola” elegía a
Tintorero para pintar unos lienzos que culminaría en 1566, que serían conocidos
como “El traslado del cuerpo de San Marcos”. Con todo esto es fácil deducir la
importancia adquirida en esos años por todo que tuviese
algo que ver con el santo.
San
Marcos autor del segundo Evangelio, cuya festividad se celebra el 25 de abril,
su símbolo es el león alado, siendo el patrón de los abogados, notarios, artistas de vitrales,
cautivos, de Egipto y Venecia.
San Marcos era judío, siendo su
conversión posterior a la resurrección de Cristo; emparentado por algunos con
San Pedro, escribió el Evangelio siguiendo los relatos del primer papa y fue
nombrado obispo de Alejandría. A su llegada a la ciudad egipcia el pueblo lo
tomó por un hechicero, decidiéndose su linchamiento y arrastrándose su cuerpo
por las calles de Alejandría, atado con varias maromas hasta quedar totalmente ensangrentado;
fue arrojado a un oscuro calabozo donde pasó la noche para volver a repetir el
martirio al día siguiente; sin poder soportarlo más, falleció. Corría el año 64-67
de nuestra era.
La relación entre Tintoretto y la
“Scuola Grande di San Marco” que se iniciaba cuando el “Guardián
Grande” le encomendó la ejecución de un amplio cuadro "telari"
(en italiano), que cubriera una de las paredes de la institución, hizo que
resurgiese la devoción a este santo, lo que sirvió para que fuesen muchos los
que se interesaron por ser sus fieles devotos.
Por otro lado, queda la leyenda
que años más tarde se fundaría sobre la imagen del santo, que, conociendo la historia,
adquiere algo de similitud con la realidad, y aunque no de
todo cierta, sí que la basaron un poco en lo real y otra parte con algo de
ficción. Dice la leyenda que esta imagen estaba albergada en un barco que
llegara a este puerto, pasados unos días la embarcación trató de salir para
seguir ruta, pero un fuerte temporal, hace imposible poder salir del puerto
hasta que la tripulación decide dejar la imagen en tierra, observando todos que
el fuerte temporal comienza a amainar. Apreciamos así un poco la verdadera
historia con la creencia popular.
De este modo y conocidos estos
antecedentes, es por lo que se organiza un acto solemne propio de la época
quedando reconocido en el año 1578 la unión de las dos parroquias que
compartían privilegio de santos patronos, quedando San Marcos como
representante, siendo cura rector D.
Alberto González de Ozón.
San
Marcos también contó con un matasello conmemorativo que sirvió para que su
imagen recorriera por muchos países del mundo, a través de las cartas que aquel
día se matasellaron en la oficina de Correos de Corcubión y en la estafeta
temporal que funcionó en el local de la exposición.
1992.
Matasello dedicado al Patrón de Corcubión, San Marcos. Fue el primer matasello
conmemorativo de esta localidad y promovido por la recién fundada Soc.
Filatélica Xuventude de Corcubión. La festividad de San Marcos se celebra el 25
de abril y su talla es de las más hermosas que se conservan teniendo la
peculiaridad de estar sentado en un gran sillón, lo que se conoce como
"San Marcos da Cadeira”. Funcionó el día 26 de octubre. Su diseño se
realizó a partir de una fotografía
añadiendo los textos.
Sirva para finalizar
este pequeño homenaje a San Marcos, este poema que en unas pocas frases, nos
cuenta su historia.
Queda así, este poema dando
veracidad a la llegada a Corcubión para ser el patrono de esta villa.
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Bibliografía consultada.
1.- del libro
Estudio Historia de Corcubión, autor. Paulino Castiñeira Castro, año. 2007.
2.- Mapa realizado por el autor a partir de los diferentes documentos
estudiados en el periodo de tiempo de
este estudio, destacando los referentes a los bienes de Alverte de Amarelle y
de Nicolás de Meira.
3.- Poema dedicado a San Marcos.
4.- Publicación realizada en abril de 2018, ampliada en octubre de 2019, por ccastro paul.
4.- Publicación realizada en abril de 2018, ampliada en octubre de 2019, por ccastro paul.